martes, 12 de octubre de 2010

LA PUBERTAD: PUERTA E LA ADOLESCENCIA



“La pubertad se refiere a  todos los cambios anatómicos  y filosóficos que dan lugar a la maduración sexual que permite la reproducción”. En ella cambia nuestro cuerpo por dentro y por fuera de manera muy impórtate: produce más hormonas sexuales, aumenta el tamaño de los genitales y de las mamas, se empiezan a producir espermatozoides y óvulos y cambia todo el cuerpo, la voz, el vello, etc. Cada día se les ve cambiar.
¿Cuándo se tienen que dar estos cambios? Entre los nueve y los trece años es lo as habitual, aunque varía mucho de unas personas a otras. Los padres deben saberlo e informar a los hijos e que estos cambios se dan en momentos diferentes en las personas.
LAS PRÁCTICAS SEXUALES Y SUS POSIBLES PROBLEMAS
En nuestra cultura funciona (la familia, la escuela y el sistema sanitario) con el supuesto de que los adolescentes no tienen prácticas sexuales, especialmente relaciones coitales. Por eso se ha actuado hasta hace poco tiempo, mientras tanto, las actitudes y la conducta de bastantes adolescente ha cambiado radicalmente.
Es indudable que las cosas han cambiado y siguen cambiando, es verdad que bastantes adolescentes (aproximadamente la mitad hasta los 18 o 19 años) hacen caso de lo esperado por la cultura y lo deseado por sus padres: no tener relaciones sexuales. Pero en otros casos la realidad es muy distinta.
Los adolescentes cada vez tienen actitudes (una manera de pensar y sentir) más liberales, y se atribuye con más frecuencia y convicción el derecho a tener relaciones sexuales. De hecho en la actualidad, ponen menos condiciones para acceder a las relaciones sexuales, limitándose, en numerosos casos, a decir que ambos quieren. Hay un grupo importante de adolescentes que considera que es necesario el afecto, especialmente las chicas, y otro más pequeño, los que ponen como condición que estén comprometidos.
Un número importante de los adolescentes acceden cada vez más pronto, en relación con el pasado inmediato, a las relaciones sexuales coitales, en 1977 perdían su virginidad entre los 22 y 23 años,  en el 2004 ya de los 16 y 18años.
En la actualidad los que tienen relaciones sexuales, las tienen con mayor número de parejas que en el pasado, entre tres y cuatro parejas, lo que se hace suponer que con frecuencia hay intercambios sexuales entre los adolescentes.

Los adolescentes no solo piensan y sienten de forma diferente, también actúan de forma diferente y arriesgada con bastante frecuencia. En relación con su edad, los más pequeños asumen más riesgos cuando tienen conductas sexuales, a medida que avanzan en la edad, cuando tienen relaciones más estables y pasan a ser, de forma habitual, activo sexualmente, tienen practicas más seguras. Esto quiere decir que hemos de educar, cuida y proteger sobre todo a los más jóvenes.
Los adolescentes deben aprender que tienen derecho a tener biografías sexuales diferentes, sin relaciones sexuales o con ellas, que la familia, la escuela y la sociedad están dispuestas a ayudarles a vivir su biografía sexual sin riesgos, que estos riesgos son difíciles de evitar si no se reconocen como sexualmente activos (siempre que haya alguna disponibilidad de que lo sean), aumentar su conciencia de riesgo, aprender a decir “no” cando esto es lo que quieren ( reconociendo el derecho a ser diferente, distinto de los demás, si es el caso), saber se asertivos con sus posibles parejas (no dejándose presionar y exigiendo condiciones de sexo seguro).
¿SOMOS ALGO MAS QUE OMAGEN? LA IMPORTANCIA DE LA FIGURA CORPORAL
·         La apariencia lo es todo.
·         uno es lo que parece.
Estas son algunas de la muchas frases que se has escuchado continuamente, en todas las culturas y en todos los momentos históricos las personas han estado preocupadas por resultar atractivas. La importancia de la visión en la atracción sexual está comprobada, en ambos sexos, aunque en las mujeres también parece tener mucha importancia la voz y las palabras que se dicen.
El interés y cuidado por los vestidos y adornos, por la apariencia, ha estado siempre presente. Pero en la actualidad parece que esto ha sobrepasado todos los límites  y ha empezado a amenazar la salud física y mental de numerosas personas, sobretodo de los adolescentes y jóvenes. Ya que se han aumentado mucho los trastornos de alimentación, especialmente la anorexia y la bulimia, otros sufren de ansiedad y preocupación en relación a su figura corporal; no se sienten bien, se ven feos o feas, no se sienten atractivos, hay preocupación por cómo se visten, por el tipo de zapatos, y adornos, ha adquirido una gran importancia en nuestras sociedad: la marcas y las modas regulan, en gran medida, los gustos  la conducta de las personas.


En l pubertad y primera adolescencia, la preocupación por la figura corporal es aún mayor, por que se ven cambiar a sí mismos, casi cada día, y continuamente escuchan comentarios de los demás referidos a su figura corporal y su forma de vestir.
COMPORTAMIENTOS SEXUALES PREMATUROS
El comportamiento autoerótico es la manifestación más anticipada de la sexualidad genital y sigue siendo uno de los comportamientos con diferencia sexual más perdurable, mientras que otros muchos indicios de la sexualidad manifestados por hombres y mujeres se han hecho convergentes en las últimas décadas, incluyendo la edad del primer coito, el numero de compañeros de coito, y la capacidad de respuesta a materiales visuales y eróticos, las proporciones de masturbación han permanecido en desacuerdo. Aunque muchas más mujeres se masturben en estos tiempos, la frecuencia con que se masturban sigue siendo considerablemente inferior a la de los hombres.
LA MASTURVACION Y LOS ROLES GENETICOS ADOLESCENTES
Las proporciones genéticas diferenciales de adquisición de masturbación entre hombres y mujeres jóvenes, y las diferentes pautas que existen entre quienes se masturban (en frecuencia y fantasías) son apenas una función de las historias del rol genérico en la gente joven. Hasta hoy todavía tienen vigencia los hallazgos básicos de Kinsey:
·         los hombres jóvenes se masturban en mayor proporción que las mujeres jóvenes.
·         Los hombres jóvenes empiezan antes que las mujeres jóvenes.
·         Los hombres llegan a pico más alto de incidencia hacia los quince años, mientras que las mujeres siguen descubriendo la masturbación mucho tiempo después.
·         Los hombres que se masturban lo hacen, en promedio, en mayores proporciones que las mujeres que lo hacen todo el tiempo hasta la adultez joven.
·         Las fantasías de los hombres jóvenes son representaciones más concretas de sexualidad normal o desviada que la de las jóvenes mujeres.


lunes, 27 de septiembre de 2010

López Sánchez Félix. La educación sexual de los hijos. Madrid. Pirámide.


La masturbación en la adolescencia.


La masturbación es la más frecuente en la adolescencia. La mayoría de los chicos se masturban con más o menos frecuencia, y entorno a la mitad de las chicas o más también. Esto es bien conocido desde hace siglos. Hay muchos estudios.
En la adolescencia es cuando más se masturban las personas especialmente los chicos. Seguramente es por varias razones, entre las que destacan:
• Hay un aumento de hormonas sexuales, que producen cambios en el cuerpo y también en la psicología y en las conductas sociales. El “deseo sexual”, del que hablaremos más tarde, se hace mucho más vigoroso, se siente de forma más clara y con más intensidad.
Son frecuentes las fantasías sexuales y aumenta mucho el interés sexual por los otros. Por eso se sienten “más ganas “de acariciarse, de tocarse para darse placer y descargar la tención. ´por eso hay también mas sueños sexuales nocturnos, y en los chicos es frecuente que eyaculen por la noche.
• Los chicos y las chicas, especialmente, en la primera adolescencia (hasta los 16 años más o menos), no suelen tener relaciones sexuales y, especialmente en los chicos, hay una relación bastante estrecha entre el hecho de no tener relaciones sexuales y la masturbación. Se masturban más cuando no tienen relaciones sexuales.

el enamoramiento en la adolescencia


La sexualidad tiene mucho que ver con el corazón: deseo, atracción, enamoramiento y amor.
“Necesitamos contacto, afecto y vínculos amorosos. El ser humano no puede vivir aislado de los demás. Es un ser social por naturaleza. Necesita a los demás para sobrevivir, reproducirse y sentirse bien. No puede haber vida humana, hijos y felicidad o bienestar sin los demás. Si no es así sufrimos de soledad.
La sexualidad expresa bien esta dependencia y esta inclinación hacia los demás. Los afectos o intereses emocionales y sexuales son el deseo, la atracción y el enamoramiento.”

En la naturaleza de las cosas esta que las personas  se deseen, se atraigan  y se enamoren. Todo ello expresa un interés sexual por los otros. Interés sexual que si se consuma en conductas sexuales esta premiado con el placer, el placer de querer y ser querido, acariciar y ser acariciado, etc.
El deseo asienta sus raíces en la biología, en el cerebro y en las hormonas sexuales, aunque también depende de los estímulos externos y de las características de las personas con las que se tiene relación; por ejemplo, si una persona no se siente querida por su pareja puede disminuir o desaparecer el deseo.

El deseo puede estar presente en la infancia, como hemos visto en numerosas manifestaciones sexuales, pero se hace más claro, más frecuente y más especifico en la pubertad de adolescencia. Además, en la pubertad y adolescencia se orienta se define como heterosexual, homosexual o bisexual, aunque en algunos casos se sucede cambios posteriores en efecto, la orientación del deseo, aunque puede tener antecedentes más o menos claros, se especifican y consolida en la adolescencia. En la mayor parte de los casos no causara sorpresa, dado que chicos y chicas suelen tener la orientación del deseo que la sociedad y ellos mismos esperan tener: la orientación heterosexual. Esta orientación le lleva a deseos de tener contactos sexuales con el otro sexo, fantasear relaciones románticas y sexuales con personas del otro sexo, buscar la compañía de las personas del otro sexo y hasta en bastantes casos sentirse enamorados de alguien del otro sexo.
La atracción está muy relacionada con el deseo pero puede definirse porque está más ligada a las personas o estímulos que atraen: “yo deseo tu me atraes”. Lo que nos atrae sexualmente a las personas depende de numerosos factores, en los que esta la propia orientación del deseo,( a los heterosexuales les atrae solo las personas del otro sexo, por ejemplo), lo que aprendemos desde niños que es atractivo (son los modelos de belleza que se ofrecen como tales en cada cultura) y otros muchos factores más personales.
Estos modelos de belleza están muy relacionados con lo que vivimos sobre la figura corporal, por lo que hay que ayudar a los hijos a que acepten su figura corporal y a que se permitan tener gustos estéticos más personales.
Nos atrae:



  • ·        Lo que coincide con la orientación del deseo.
  • ·        Lo que hemos aprendido que es atractivo.
  • ·        Lo que se parece a nosotros.
  • ·        Lo  que nos da compensaciones emocionales y sociales.

  • El enamoramiento
    Se discute si hay enamoramiento entre los miembros de otras especies, al menos entre algunas parece que si (por ejemplo numerosos pájaros parecen enamorarse y cantar mucho al amor), y si puede darse antes de la pubertad (¿puede a ver enamoramiento en las niñas y niños?). Lo cierto es que a partir de la pubertad y adolescencia es una capacidad que permanece abierta toda la vida, nos podemos enamorar en cualquier época de la vida.

    PERO ¿QUE ES ENAMORARSE?
    • Es sentirse fascinado sexual y afectivamente por una persona: solo se puede estar enamorado de una persona a la vez.
    • Esa persona se convierte en eje de toda la actividad mental: atención, percepción, recuerdo, fantasía, planeación del futuro.
    • De cómo se está con ella dependen nuestras emociones: alegría, felicidad y éxtasis, si todo va bien; preocupación, miedo, ansiedad, si en la relación no hay problemas.
    • Llega a cambiar el sentido de las cosas y de la vida, dando una enorme energía.
    • Se desea intimidad sexual y afectiva, así como permanecer juntos todo el tiempo.



 

 

jueves, 23 de septiembre de 2010

La palabra sexo es empleada en otros sentidos. Por ejemplo, es muy usada como variable demográfica y como índice de status sociales y jurídicos. Usos tales como tipología sexual, identidad sexual y papel sexual son otros de los ejemplos posibles. Y lo mismo ocurre con el sexismo, la expresión más reciente incorporada a este vocabulario, por influjo de palabras como racismo. De este modo, en la primera categoría de sentido, sexo designa ciertos aspectos de los individuos, pero no necesariamente referidos a quien es uno, sino también a cómo se comporta, o a como esperamos que se comporte. La expresión comportamiento sexual se vuelve problemática cuando la consideramos más allá de su uso informal y cotidiano. Comportamiento sexual comúnmente se refiere a lo que la gente “hace” sexualmente (“practicar el sexo”). Actividades tales como el coito o a la masturbación pueden ser incluidas inmediatamente en esta categoría.

El comportamiento sexual autoerótico.  Es la manifestación más anticipada de la sexualidad genital y sigue siendo uno de los comportamientos con diferencia sexual más perdurable. Mientras que otros muchos  indicios de la sexualidad manifestados por hombres y mujeres se han hecho convergentes en las últimas décadas, incluyendo la edad del primer coito, y la capacidad de respuesta a materiales visuales y eróticos, las proporciones de masturbación han permanecido en discrepancia. Aunque muchas más mujeres se masturben hoy día que hace veinte años, la frecuencia con que se masturban sigue siendo considerablemente inferior a la de los hombres. Algunos informes preliminares sobre niños en el primer año de edad sugieren que existe poca o casi ninguna diferencia sexual en la frecuencia de juegos autoeróticos (Galenson, 1975).  


López Sánchez Félix. La educación sexual de los hijos. Madrid. Pirámide.

Que es la sexualidad. Hemos nacido en una cultura, la judeocristiana, que ha mantenido durante años una visión negativa de la sexualidad. La sexualidad era vista como las partes bajas o sucias el cuerpo y como una pasión fuente de peligros. En esta cultura, el uso legítimo de la sexualidad se reducía al matrimonio heterosexual y siempre que se hiciera con fines procreadores. Se consideraba inmoral la actividad sexual antes, fuera o después del matrimonio. Dentro del matrimonio solo se podían usar los anticonceptivos naturales, rechazando el resto de posibilidades para controlar la natalidad. La masturbación era considerada una conducta pecaminosa y los deseos y fantasías sexuales también, de forma que unos y otras debían ser rechazados. Esta visión no se corresponde con la realidad. Es, en el mejor de los casos, una dotrina religiosa  legitima para las personas que tienen estas creencias: pero, como dotrina religiosa, no se puede imponer a los demás en un estado laico, no confesional. La sexualidad es una dimensión humana extremadamente rica que tiene múltiples aspectos y también múltiples posibilidades.

Con la sexualidad podemos buscar y conseguir diferentes cosas: placer, tener hijos, disfrutar de la ternura, el afecto, la comunicación, el compromiso, el amor, etc. Tiene muchas posibles funciones. La sexualidad se vive de forma muy personal, porque la gran diferencia con la sexualidad animal es que la sexualidad humana no pertenece al reino de la necesidad (no está dictada por la hormonas u otros componentes biológicos) sino al reino de la libertad (por que las mujeres y los hombres pueden y deben tomar decisiones sobre si quieren o no tener actividad sexual, cuando, con quien y como). La libertad para decidir si o no a la actividad sexual y la capacidad para organizar la vida sexual de formas muy diferentes, con biografías sexuales muy diferentes, es lo auténticamente humano.
Katchadourian Herant A. La sexualidad humana.  California. Compilador.

"Los múltiples significados del sexo.  El sexo como característica biológica o de la personalidad, y el sexo como comportamiento erótico, en el primer sentido la palabra sexo, de modo general y un poco menos ambiguo, refiere al macho o a la hembra como seres determinados por características estructurales y funciónales. Así pues, el sexo es un hecho biológico que por lo común tiene una presencia imperativa entre los seres humanos, y una dicotomía que es mutuamente excluyente: una persona es macho o hembra y solo debe ser una cosa o la otra. Para decirlo más específicamente cuando hablamos así del sexo, a menudo lo clasificamos se sexo biológico"
la sociedad tiene diversos pensvmientos sobre lo que significa el sexo, algunos esan en lo correcto y otros  lo interpretan de acuerdo a una conversación pensamientos y valores.